Barboni quería construir un hotel y un complejo de oficinas en el marco del Plan Fénix, proyecto urbanístico que se pensaba desarrollar en el segundo Gobierno de Julio María Sanguinetti, pero que finalmente quedó trunco.
En 2003 el empresario demandó al Estado por daños, perjuicios y lucro cesante porque dice que no recibió el predio cuando le correspondía.
Según informa El Espectador, conocido este fallo, por parte de la jueza civil María Gloria Seguessa, la defensa anunció que va a apelar.