Según lo explicado por el secretario de Estado, hay una única franja del impuesto a las personas físicas que queda sin cambios. Las nuevas medidas entrarán a regir desde el 1 de enero.
En línea con el contexto internacional, las previsiones de crecimiento se ajustaron a la baja. El ministro anunció que la previsión de crecimiento económico para este año 2016 es del 0.5%, luego de 1% en 2017, de 2% en 2018 y de 3% en 2019.
Para reducir el déficit se subirá el IRPF para las tres franjas superiores. Actualmente, quienes tienen ingresos de entre $33.401 y $50.100 hoy pagan 15%; quienes ganan entre $50.100 y $167.001 hoy pagan el 20% quienes hoy tienen ingresos de entre $167.001 y $250.500 tributan IRPF en un 22%; quienes pagan entre $250.501 y $384.100 tributan 25%, y quienes ganan de $384.101 en adelante tributan 30%.
El cambio implica que las dos primeras franjas suban tres puntos porcentuales, y las tres franjas superiores tributen cuatro puntos porcentuales por encima de lo que pagaban.
Se mantienen
El titular de Economía informó que se mantendrán los gastos previstos en educación, seguridad, Sistema Nacional de Cuidados y las intendencias, además de los planes sociales.
Según publicó Telemundo, además se trabajará para continuar ajustando los gastos de las empresas públicas y se apuntará a una reforma en la Caja Militar, que según Astori, supone gastos “increíblemente altos” para el Estado.
Para el ministro hay tres herramientas fundamentales para aumentar los ingresos y lograr el equilibrio: “Equidad, que cada uno contribuya de acuerdo con su capacidad contributiva; la eficiencia, que haya el menor número posible de impuestos en el país; y los estímulos a la inversión, que necesitamos como el pan para que Uruguay recorra el camino genuino del crecimiento”.
Ajuste de IASS
En referencia al IASS, los que cobran entre $50.100 a $167.000 hoy tributan 20% y pasarán a pagar 23%; quienes ganan más de $167.000 pasarán de pagar 25% a tributar 29%.
IRAE
En referencia a la renta empresarial, se anunciaron cuatro modificicaciones: primero eliminar la posibilidad de establecer los sueldos fictos patronales, permitir deducir las pérdidas fiscales de ejercicios anteriores acumuladas durante los últimos cinco períodos hasta llegar al 50%.
Otro cambio es pasar a entender como utilidades no distribuidas generadas a las que tienen una antigüedad superior a tres períodos como distribuidas, y deberán pagar el impuesto adicional de 7% siempre que no hayan sido reinvertidas.
Finalmente se gravará con el 7% la distribución de utilidades actualmente exonerada de sociedades con contabilidad suficiente; algo "similar" al primero de los puntos, el de los sueldos fictos patronales.
Los que quedan afuera
El ministro explicó que el 70% de la población no se verá afectado por esta suba impositiva y agregó: “El 80% del efecto de incremento del aumento a la renta personal recae exclusivamente sobre el último decil” de la población, dijo.
Foto: Presidencia
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