Uno de cada cinco uruguayos considera que la situación económica del país es buena, el 43% piensa que es mala y el resto dice que no es ni buena ni mala, según una encuesta de CIFRA. Casi todos los que perciben que la situación económica es buena votarían al partido de gobierno si las elecciones fueran hoy. Entonces, ¿nuestra inclinación política influye en la percepción que tenemos sobre la economía? Escuche la columna del contador, Marcos Soto.
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En diálogo con el programa Fuerte y Claro de Radio Informarte, el contador Marcos Soto abordó la última encuesta de CIFRA de percepción sobre la situación económica actual y las perspectivas futuras.
Hoy apenas uno de cada cinco uruguayos considera que la situación económica del país es buena, el 43% piensa que es mala y el resto dice que no es ni buena ni mala. Casi todos los que perciben que la situación económica es buena votarían al partido de gobierno si las elecciones fueran hoy.
Entonces, ¿nuestra inclinación política incide en la percepción que tenemos sobre la economía? Para el contador hay una clara influencia ya que la respuesta varía en función de si la "opción política" del encuestado está en el poder o en la oposición.
Perspectivas
Según la mayoría de los encuestados, hoy no estamos bien, pero hacia el futuro tampoco hay optimismo: sólo el 23% piensa que la situación económica del país mejorará en el próximo año, el 22% que seguirá igual y el 45% dice que empeorará.
Aquí también las adhesiones partidarias influyen en cómo se percibe que evolucionará el país ya que el 40% de los que piensan votar al Frente cree que el año próximo la economía mejorará, y el 19% considera que empeorará.
Entre los votantes de la oposición casi dos tercios creen que la economía se deteriorará más aún mientras que los indecisos son mayoritariamente pesimistas: 47% piensa que la situación económica del país el próximo año será peor que éste.
Soto resaltó otros factores que pueden influir en la percepción que tienen los uruguayos, entre ellos, la caída del empleo y los problemas en la creación de oportunidades laborales, las bajas expectativas respecto a incrementos salariales y el deterioro en el déficit fiscal.
Para el contador, otros elementos como la situación de Brasil y Argentina y la cotización del dólar, son factores de peso. Recordó también que el resultado de esa percepción se traduce en decisiones que pueden afectar a su vez, tanto las inversiones como el consumo.
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