Uno de los cambios será el acordado entre el presidente Tabaré Vázquez y el Frente Amplio de que no se subirán las alícuotas del IRPF a los salarios que van de $33.400 a $50.100 nominales. Pero, aún queda por definir cuánto subirán las alícuotas para las remuneraciones superiores a $50.100.
Tras acceder a no subir la carga a esa franja de ingresos, el Gobierno debe buscar la forma de obtener los alrededor de 60 millones de dólares que iba a obtener de la primera franja subiendo el impuesto a la segunda.
Fuentes del Ejecutivo informaron a El País que con el ajuste, el Gobierno apunta a recolectar cerca de 350 millones de dólares para cumplir el objetivo de abatir en un punto el déficit fiscal que estaba en el 3,6% del Producto Interno Bruto cuando anunció el paquete de medidas, y que ahora subió a 4%.
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