Según informa el portal especializado español Gizmodo, la idea de DJI con el Inspire 1 es poner a disposición una opción intermedia entre sus modelos de gama baja y los de alta para profesionales.
Sigue siendo un dron simple en diseño y manejo, algo que ha hecho popular a los Phantom, pero añade más opciones tecnológicas.
Además de grabación de vídeo en 4K, cuenta con un nuevo sistema de estabilización que promete ser útil hasta en las condiciones más complejas.
Costará 2.900 dólares con un control remoto, 3.400 dólares con dos.