El exministro de Salud, Daniel Salinas, quien dejó su cargo el lunes, “dejó cuentas pendientes” y “se guió por los intereses de la industria”, dijo al programa Fuerte y Claro el integrante del Centro de Investigación para la Epidemia del Tabaquismo y de la Alianza para el control de Enfermedades No Transmisibles, Diego Rodríguez. Escuche la entrevista.
“Le quedaron cuentas pendientes en todo lo que respecta a enfermedades no transmisibles. Se favoreció a la industria y prometió varias cosas que no se tiene registro de haberlas cumplido. (…) Salinas fue un ministro que se guió por los intereses de la industria. Priorizó los intereses económicos por encima de la salud”, afirmó Rodríguez, quien además es sociólogo, investigador y docente.
La declaración de Rodríguez es en respuesta a la afirmación del exministro de que “no quedó nada pendiente”, el entrevistado sostuvo que siempre que se habla de la gestión de Salinas, se hace referencia a la pandemia del COVID-19.
Agregó que durante la pandemia, se desatendió a los pacientes con problemas cardiológicos y alertó que dependiendo de la mutualista o el lugar del país, es cómo se atendía al público.
“No había una planificación. Dependía de si te llamaban o no y eso hizo que se perdiera el seguimiento de muchos pacientes. Hay una desigualdad del sistema de salud. Hay que venir a la capital para muchas cosas específicas. Eso lleva a que muchas personas no estén siendo intervenidas. Cuando quisimos ver, fallamos en la detección temprana del cáncer. Todo eso ha llevado a una situación complicada”, agregó.
Dijo que el ministro “descuidó” las políticas destinadas a enfermedades no transmisibles.
Tabaco
En septiembre, el Gobierno permitió que los fabricantes puedan incorporar elementos distintivos en los cigarrillos y en el interior de las cajillas con el fin de "determinar la autenticidad del producto".
El presidente Luis Lacalle Pou admitió que los cambios en la reglamentación antitabaco anunciados fue por un pedido de la empresa fabricante de cigarrillos Montepaz.
Gracias a un recurso de amparo presentado por la Sociedad Uruguaya de Tabacología, se logró frenar el proyecto.
“El propio presidente dijo que se hizo a solicitud de la tabacalera. El ministerio firmó dos decretos: uno en contra de tabaco calentado, ese pasó desapercibido, ese primero Salinas lo firmó. Después Salinas quiso lavarse las manos diciendo que él no firmó este último decreto sobre etiquetado. Yo recuerdo palabras de Salinas defendiendo un decreto que no firmó. (…) Se dieron cuenta que a la gente no le gustó, y empezaron a cambiar posturas”, agregó.
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