China estudia planeta Marte
7 julio de 2014
"Espero que de aquí a que me jubile, el pueblo chino pueda iniciar la exploración de Marte", declaró Jia Yang en una entrevista difundida por la agencia Xinhua.
Jia también contó su desesperación cuando el robot, posado a mediados de diciembre en el suelo lunar, cesó de comunicar con la Tierra unas semanas después.
El "Conejo de Jade" ("Yutu" en mandarín, un nombre que hace referencia a la mitología china) es un todoterreno de seis ruedas lleno de electrónica. Tuvo un problema mecánico causado por el "entorno complicado en la superficie de la Luna", explicó a fin de enero la administración de Estado encargada del espacio. Los científicos temieron que no hubiera sobrevivido a una de las frías noches lunares, que duran el equivalente a 14 días terrestres.
"Es como si fuera engullido por un monstruo, que su espíritu estuviera lúcido pero que no pudiera moverse", explicó Jia Yang para describir sus emociones de la época.
Finalmente el contactó se restableció con el "Conejo de Jade" a mediados de febrero, para gran alivio de los medios de comunicación nacionales. Las autoridades declararon que la misión era un "éxito total" pero que los problemas mecánicos del robot se iban acumulando. La últimas informaciones se remontan a mayo e indicaban que estaba cada vez más "debilitado".
Pekín, que tiene un gran retraso tecnológico, considera a su programa espacial como un símbolo de la ascensión de China entre las potencias mundiales. El alunizaje sin incidentes del "Conejo de Jade" fue motivo de gran orgullo en China, donde la población se entusiasma por las proezas del robot. El programa espacial chino prevé instalar una estación permanente en órbita antes de 2020 para, a plazo, enviar un hombre a la Luna. Un alto responsable científico citado por los medios de comunicación oficiales indicó en 2012 que China preveía tomar muestras en Marte antes de 2030.
Pero, China no es el único país que busca descender en Marte. En efecto, Estados Unidos, a través de la agencia espacial NASA lanzó a la atmósfera terrestre el Desacelerador Supersónico de Baja Densidad (LSDS, por su sigla en inglés) que le permite probar tecnologías con las que espera transportar humanos a Marte. El llamado "platillo volador" llegó a 54.000 metros de altura, lo que permitió probar la reacción del vehículo a la atmósfera propia de Marte, que es similar a las condiciones existentes a esa altura.
La NASA planea hacer próximamente más vuelos para seguir probando la resistencia del aparato, pero declaró su misión un éxito.
Informe propiedad EFE