Carnaval de San Pablo homenajea a Ronaldo

Representado como un "menino passarinho" (niño pajarito) que voló hasta lo más alto, Ronaldo es el tema que la escuela de samba Gavioes da Fiel - la mayor hinchada del club de fútbol Corinthians - escogió para su desfile de este año en el sambódromo de Anhembi, en el norte de Sao Paulo.

"¡Es nuestro 'Fenómeno', nuestro ídolo. Lo amamos!", dicen a coro a la AFP varios niños de esta escuela de samba de los hinchas del Corinthians, donde Ronaldo jugó entre 2009 y 2011 antes de colgar los botines.

"He visto todos sus partidos", afirma con solemnidad otro pequeño sobre Ronaldo, hoy empresario y un entusiasta miembro del Comité Organizador Local del Mundial Brasil 2014 que arranca en junio.

Niños, jóvenes, adultos e incluso abuelas participan en un ensayo en el sambódromo. Es una noche fresca y húmeda por la típica garúa de Sao Paulo, que da un respiro tras una ola de calor récord en enero. El ambiente es de fiesta, sudor, tambores y mucha samba a pocos días del desfile de esta escuela previsto para el 1 de marzo, en el segundo y último día del carnaval paulista.

"Me encanta que Ronaldo sea el 'enredo' (tema central) de este año. Claro que sí, tiene que ver con Corinthians, con nuestra historia. Es un hombre encantador", asegura Rosina Chiapetta, de 42 años, una de las participantes del desfile.

Del suburbio de Rio a la gloria del fútbol

"Movió las alas y voló, el niño pajarito se transformó; consagrado en el escenario mundial, Ronaldo, ¡fenomenal!", dice la canción que acompañará el desfile de esta escuela de samba.

El 'enredo' mostrará la carrera de Ronaldo desde su niñez humilde en la periferia de Rio de Janeiro - donde nació hace 37 años - y su sueño de convertirse un día en una gran estrella de fútbol.

Hasta que lo consigue: gana la Copa del Mundo en 1994, se consagra en grandes equipos de Europa como el FC Barcelona, el Inter de Milán o el Real Madrid y, tras una ausencia de más de un año por una lesión, regresa en gloria y majestad para conquistar el Mundial del 2002.

Volvió a Brasil para terminar su carrera profesional en 2011, afectado por antiguas y graves lesiones. Y reveló que sufría hipotiroidismo, una enfermedad que lo hizo subir mucho de peso hacia el final de su carrera.

Considerado uno de los mayores futbolistas de la historia, Ronaldo era veloz y despiadado frente al arco rival y es, hasta hoy, el máximo goleador de los mundiales de fútbol con 15 anotaciones.

"Es un homenaje al 'Fenómeno', ese orgullo brasileño. Vamos a contar en verso y prosa, carnaval y fantasía, la historia de ese niño que se ganó el mundo", contó a la prensa local el 'carnavalesco' o director del desfile de los Gavioes, Zilkson Reis.

La escuela de samba, sin embargo, no abordará un controvertido capítulo de la historia de Ronaldo: cuando estuvo en 2008 en un motel de Rio con tres travestis y terminó en una comisaría porque se negó a pagarles. Ronaldo dijo luego que no se había dado cuenta de que eran travestis.

Trabajo 24/7, a todo vapor

Cuatro mil personas desfilarán contando la vida de Ronaldo. La escuela, que ya ganó cuatro veces el carnaval, quiere repetir la hazaña este año con la historia del 'crack'.

La AFP visitó el galpón donde se trabaja día a día desde octubre en la construcción de cinco carros alegóricos para el desfile, algunos con más de 15 metros de altura.

En el último de esos carros, el 1 de marzo, desfilará el propio Ronaldo, cerrando la presentación de esta escuela.

Dentro de un galpón en la zona norte de Sao Paulo, en medio de un calor insoportable, un centenar de hombres y mujeres trabaja en una infinidad de tareas.

Soldar fierros, hacer maquetas en madera o plumavit; pegar decorados, pintar, recortar, coser pequeñas bolitas de colores: un trabajo de hormiga para revestir de brillos y fantasía esos enormes carros de metal, madera y plástico.

"Espero que le guste nuestro homenaje", comenta Simone Huk, una fiel corinthiana que trabaja hace tres años preparando el carnaval de los Gavioes.

Sentada frente a un enorme ventilador, pega con paciencia de santa metros y metros de cinta dorada en unas futuras alas. "Trabajamos mucho, muy duro, pero la emoción de ver todo esto después en el desfile es muy, muy grande", asegura con un suspiro.

Informe y foto propiedad AFP