Ente los gastos están el pulido y encerado del despacho del vicepresidente por 54.450 pesos, dos escritorios nuevos para la secretaría de la Presidencia del Senado por 82.900 pesos y el empapelado de la oficina de una senadora del Frente Amplio por 200 mil pesos.
Además el senador indica que no gastó dinero del Estado para remodelar su oficina y que ningún senador puede realizar contrataciones o disponer de fondos para reparar cualquier otro gasto relacionado con los despachos.