Allí fue expuesto sobre una camilla, en la sala de lavandería, para que los corresponsales extranjeros pudieran certificar que el revolucionario latinoamericano estaba, efectivamente, muerto.
"Tenía una barba negra y escasa, pelo largo apelmazado y la sombra de una cicatriz en la sien", describió el periodista británico Richard Gott.
Según informa la crónica de la cadena BBC este jueves, ocho fotos originales inéditas que fueron tomadas en esos dos días han salido a la luz cuando se cumple casi medio siglo (47 años) de la muerte de Guevara.
Estaban guardadas en una casa familiar en Castilistar, pueblo de la provincia española de Zaragoza.
Fue Luis Cuartero, misionero español destinado en Bolivia en aquellos años, quien las llevó a España pocos días después de la muerte del guerrillero, según asegura la familia que guarda las fotos.