El presidente de EEUU, Donald Trump, firmó una orden ejecutiva destinada a ponerle fin a la polémica que generó la ley de "tolerancia cero", que separaba a las familias de inmigrantes que ingresaban al país de manera ilegal.
De esta forma el mandatario dio marcha atrás, ante la presión internacional que sufrió su Gobierno, por las críticas que se dispararon ante la dureza de la medida, que se aplicaba desde abril.
Acompañado de la secretaria de Seguridad Nacional, Kirstjen Nielsen, y el vicepresidente Mike Pence, Trump puso su firma y declaró: "Se trata de mantener juntas a las familias", dijo y agregó: "No me gustaba ver a las familias separadas.
El decreto permite que los niños que cruzan la frontera junto a sus padres indocumentados, puedan quedarse con ellos en los centros de detención establecidos para inmigrantes.
Trump agregó que la medida será "preventiva" y vaticinó que el Congreso terminará votando la "legislación" sobre el tema.
Las imágenes de niños encerrados sin sus padres, en celdas que parecían jaulas, disparó el repudio interno e internacional sobre la decisión de Trump.
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