Análisis de lo que viene dejando Brasil 2014

Desde tiempos inmemoriales el hombre intentó volar. Cuenta la leyenda que los primeros en hacerlo fueron Dédalo e Ícaro, padre e hijo, para escapar de la Isla de Creta en la antigua Grecia. El Rey Minos dominaba tierra y agua, por lo que la única vía de escape era el cielo.

España juega al fútbol dominando la tierra, con la pelota por abajo y manejada por jugadores más cerca del suelo que del cielo. Holanda lo sabía, lo sufrió hace cuatro años en Sudáfrica.

Pero esta Holanda no es la misma: nueve de los jugadores que vieron acción en la final pasada ya no están. Y a eso debemos sumarle el técnico, ya que llegó Louis Van Gaal.

El comienzo era lo que se preveía. Silva, Xavi e Iniesta se inventaban pases por lugares que nadie esperaba. Uno de esos encontró a Diego Costa que se inventó un penal. Xabi Alonso lo mandó al mismo rincón que el día del “milagro de Estambul” con Liverpool, aunque esta vez no necesitó del rebote para anotar.

Pero Holanda tenía clara su misión: dominar el aire. Fue así que Blind desde la izquierda le puso alas a la pelota y buscó a Van Persie, que voló y en pleno vuelo cabeceó con destino al ángulo superior izquierdo de Casillas.

A Ícaro su padre le dio dos advertencias: no volar demasiado alto porque el sol quemará las alas, y tampoco demasiado bajo porque las olas las mojarán. Pero la leyenda se torció.

Holanda voló alto, altísimo, y las alas no se le mojaron con la lluvia de la segunda mitad. Otra vez una pelota de Blind viajó por el aire hasta Robben, que hizo el enganche que todos sabemos que hará pero que igual no se puede evitar.

El triangulo final español (Piqué, Sergio Ramos y Casillas) fue un espanto. En cada uno de los cinco goles hay responsabilidad de uno, de los dos, o incluso de los tres.

Este resultado implica algo terrible de cara al futuro: si España clasifica, muy probablemente lo hará segunda en el grupo, lo que significa cruzarse a Brasil en octavos.

Dédalo llego sano a su destino por no apartarse del plan original de vuelo. España deberá hacer lo mismo si quiere seguir con vida. Ícaro, finalmente, quemó sus alas por acercarse demasiado a los dioses.

En otros momentos del día, Chile despegó con algunas turbulencias frente a Australia (3 - 1) y México dejó con pocas chances a Camerún (1 - 0).

Informe y foto propiedad de <A HREF="http://pordeciralgo.com.uy/index.php" TARGET="_new">Por Decir Algo</A>