Ancap revé reestructura tras magro resultado de plan de retiro incentivado

El plan de retiro incentivado que ofreció Ancap, con el objetivo de bajar sus costos y tratar de equilibrar los números del área cemento (que tiene pérdidas de entre 20 y 27 millones de dólares al año) fue aceptado por 50 trabajadores de las plantas.

La idea inicial del Directorio era reducir 200 puestos de trabajo en Minas, Paysandú y el centro logístico de Manga, pero luego de negociar con el sindicato de la construcción (Sunca), se buscó que por lo menos unos 100 trabajadores eligieran irse incentivados con la oferta de la empresa.

Según recuerda la crónica de El País, los trabajadores no son funcionarios de Ancap, si no contratados por empresas tercerizadas para desarrollar tareas de jardinería, vigilancia y limpieza. A raíz de los magros resultados obtenidos, el directorio estudia por estas horas cómo avanzar en su plan de reestructura.

Van a bajar

En otro orden, la empresa Alcoholes del Uruguay (ALUR) anunció que cambió sus lineamientos de trabajo a los efectos de bajar el precio de los biocombustibles que produce.

En declaraciones a la web de Presidencia, el titular del Directorio, Juan Carlos Herrera, afirmó que el objetivo es disminuir el precio de los biocombustibles.

En tal sentido anunció que se optimizará el desempeño de la empresa y no se cerrará ninguna planta ni se modificará la proporción de biocombustibles en las mezclas.