Las mismas fuentes indicaron que el balance cerró con pérdidas de entre 200 y 210 millones de dólares. La oposición ya había adelantado lo que ocurriría.
En julio la ministra de Industria, Carolina Cosse, había anunciado que las pérdidas no superarían los 50 millones de dólares, pero hacia fin de año las autoridades reconocieron que los números se iban a pasar de los 150 millones.