Análisis: el incierto futuro de Brasil tras la publicación de audios sobre Temer

25 mayo de 2017


May 25, 2017 @ 08:18
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La periodista brasileña, Karina Sgarbi, informó a Fuerte y Claro sobre los acontecimientos ocurridos esta semana en el país norteño, tras los escándalos de corrupción que involucran al presidente de ese país, Michel Temer.

Informe de Karina Sgarbi

Sgarbi comentó que tras la publicación del reportaje escrito por el periodista Lauro Jardim del diario O Globo, en el que se vincula al presidente Michel Temer con un escándalo de corrupción, el escenario político brasileño sufrió un giro histórico que provocó mayor conmoción que la experimentada durante el impeachment a Dilma Rousseff.

La publicación reveló el contenido de las grabaciones hechas por Joesley Batista, dueño de JBS, la mayor empresa cárnica del mundo, en las que se escucha a Temer diciendo que envió a Rodrigo Rocha Lourdes, un diputado de su partido, a resolver un asunto relativo a una subsidiaria de JBS.

Luego de esto, el diputado fue visto tomando una valija con 500 mil reales, que ha sido rastreada por la Policía.

Según informa Sgarbi, en la noche del miércoles pasado, día en que fue publicado el reportaje, manifestantes salieron a las calles pidiendo la salida de Temer.

Transcurrida una semana, este miércoles hubo una nueva protesta convocada por centrales sindicales que piden además de la renuncia del presidente, la paralización de las reformas de la seguridad social y de las leyes laborales.

Además, en la grabación se oye a Temer apoyando el pago de sobornos al exdiputado Eduardo Cunha, quien fue el responsable de la apertura del proceso de impeachment a Rousseff. Temer habría comprado el silencio de Cunha para que no hablara sobre los esquemas de corrupción que lo involucran.

En un pronunciamiento oficial hecho un día después de la publicación del reportaje, Temer dijo ser víctima de una operación hecha por el empresario Batista, y afirmó que no va a renunciar al cargo.

El Supremo Tribunal Federal se encuentra investigando la presunta práctica de crímenes de corrupción, organización criminal y obstrucción de la Justicia.

El presidente brasileño alega que las acusaciones son falsas y que recibió a Batista el 7 de marzo creyendo que el empresario quería hablar sobre la operación “Carne Fraca”.

Sin embargo, esta operación fue desencadenada el 17 de marzo, diez días después del encuentro entre ellos, motivo por el cual son cuestionadas las declaraciones de Temer.

Además el presidente dice haber contratado a un experto en grabaciones que asegura que el audio es falso y que ha sido editado.

Los expertos contratados por diarios dijeron que la grabación está editada, pero que las partes con conversación no fueron modificadas.

Por su parte, el Supremo Tribunal ha paralizado los procesos para esperar la evaluación de un experto de la Justicia.

Según explica Sgarbi, el escenario es totalmente incierto ya que como Temer dijo que no va renunciar las opciones para efectuar su destitución son dos: un impeachment o una casación.

En el primer caso ya existen solicitudes, pero el proceso es largo y depende de la aprobación de la mayoría de diputados y senadores, así como ocurrió con Rousseff
La casación puede ocurrir solamente por decisión de la Justicia.

La constitución brasileña señala que una vez que el gobierno está en su segunda  mitad, en caso de que el cargo de presidente sea bacante deberá haber una elección indirecta en 30 días, y que diputados y senadores son los responsables de elegir el nuevo presidente.

Por otra parte, para llevar a cabo elecciones directas con el voto del pueblo, es necesario que sea aprobada una propuesta de enmienda a la Constitución.

Si el cargo se encontrara vacante, el primero en asumir sería el presidente de la Cámara de Diputados, Rodrigo Maia, y luego el presidente del Senado Eunício Oliveira. Sin embargo, ambos fueron citados en las investigaciones del Lava Jato, por lo que, continuando la línea sucesoria, quien asumiría la presidencia sería la presidenta del Supremo Tribunal Federal, Cármen Lúcia.

Quien también aparece en la delación hecha por Batista es Aécio Neves, el senador del PSDB, principal rival de Rousseff en las elecciones presidenciales del 2014.

En las grabaciones aparece Neves pidiendo dos millones de reales para pagarle a su abogado por los procesos de la operación Lava Jato. El dinero fue rastreado por la Policía Federal y encontrado en la empresa de la familia de un aliado político de Neves.

El dueño de JBS está ahora en Estados Unidos. Parte del acuerdo hecho con la Justicia consistía en que Batista podría salir del país si entregaba pruebas de corrupción y si pagaba una multa de 250 millones de reales.

El acontecimiento político que sacudió a Brasil se gestó en un acuerdo millonario, con autorización de la Justicia, entre la Policía Federal y los dueños de la empresa JBS, para la captación de pruebas que demostraran la implicación de Temer en casos de corrupción.

JBS se encuentra presente en varios países del mundo. Entre ellos Uruguay, con un frigorífico de Canelones y una procesadora de cuero en Montevideo.


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