Amarilla había adelantado en diversos medios que, a la hora de definir una agenda de temas, el problema del medio ambiente, la familia y la pobreza, estarán formando parte de su eje de acción, pero la transparencia será lo central para el diputado.
Aunque aclaró Amarilla que no usará su posición de presidente de la Cámara para instalar un lugar "de culto" para los evangélicos bautistas en ese recinto, durante la sesión que se desarrolló este martes, las críticas le llegaron desde el Partido Socialista y del diputado colorado Fernando Amado.
Según informa El País, tanto socialistas como el colorado dijeron que esperan que Amarilla respete la condición laica del Estado y que "defienda el Estado de Derecho" sobre cuestiones referidas a su fe.
Amado afirmó que no vota a Amarilla y agregó que "es inaceptable que diga que las leyes de Dios están por encima de la República" y que "debe saber que este es el templo de la democracia, no puede someterse bajo religión de ningún tipo", sostuvo.
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