El País informa que activar este mecanismo tendría un alto costo estatal, calculado entre los cuatro y los cinco millones de dólares. A esto se debe sumar los viáticos que se deberían pagar a los 260 delegados que no cobren salarios.
En una discusión que tuvo lugar en el Secretariado de la coalición, algunos sectores como el Partido Socialista, el Partido Comunista y Casa Grande se mostraron a favor de la convocatoria de una Asamblea Nacional Constituyente en marzo de 2017. Otros como el Nuevo Espacio y la Vertiente Artiguista expresaron que lo mejor sería dejar de lado la Constituyente y estudiar hacerlo por un proyecto de iniciativa popular.