"Desde que asumí el cargo en abril de 2014, me rondaba la idea de que mi permanencia iba resultar relativamente breve. En aquel momento, mi incorporación obedeció, fundamentalmente, a que el Presidente y Vicepresidente de la República me dieron su total apoyo. Además, manifestaron su acuerdo en el sentido de que mi presencia en la Presidencia del BROU constituía un buen intento en la búsqueda de solución a las complejas circunstancias que vivía la institución", dice la carta.
Porteiro añade que "dos sentimientos encontrados crecen en su espíritu. Por un lado una satisfacción que asocia a la convicción del deber cumplido; por otro la nostalgia que nace como consecuencia del retiro adelantado".