La crónica del diario El Mundo de España informa que la existencia de estas ondas (ondulaciones del espacio-tiempo producidas por acontecimientos muy violentos como la explosión de una supernova o la fusión de dos agujeros negros) era la última predicción realizada por Einstein en la Teoría de la Relatividad General que no había sido demostrada de forma directa.
O sea que 100 años después de los enunciados del genio alemán aún nadie había logrado observar las ondas gravitacionales. Se sabe que existen desde los años 70, cuando Russell Hulse y Joseph Taylor descubrieron una señal emitida por un púlsar cuyas características no podían ser explicadas de otro modo que admitiendo que se trataba de un púlsar binario, el cual emitía ondas gravitacionales. Pero hasta la fecha nadie había conseguido una prueba directa de su existencia.
Se trata de uno de los mayores hallazgos de las última décadas. Ha sido la confirmación directa de una predicción de Einstein de hace 100 años.
Cambió el mundo
"La capacidad de detectarlas tiene el potencial de revolucionar la astronomía", señaló a la BBC el físico teórico de 74 años, experto en el campo de los agujeros negros, Stephen Hawking.
Según informa la Agencia EFE, Hawking explicó que la detección de estas ondas supone además "la primera prueba de un sistema binario de agujeros negros y la primera observación de agujeros negros fusionándose".
"Además de probar la Teoría de la Relatividad General, podemos esperar ver agujeros negros a lo largo de la historia del Universo. Podríamos incluso ver los vestigios del Universo primordial, durante el Big Bang", gracias a las ondas gravitacionales, subrayó el físico.
Fuente: El Mundo y EFE