Según informa El Confidencial, el Tribunal anuló este acuerdo por entender que las leyes de protección de datos al otro lado del océano no son lo suficientemente fuertes, lo que representa un golpe fuerte para las grandes firmas de Internet que operan desde EEUU.
La decisión no es vinculante y no prohíbe automáticamente a las compañías transferir datos de usuarios desde Europa a EEUU, pero deja vía libre para que los países miembros de la Unión Europea decidan si ese acuerdo es ilegal o no en cada país.
La medida podría afectar a más de 4.500 compañías estadounidenses que operan en Europa y transfieren datos de sus usarios. El caso llegó al Tribunal de Justicia Europeo desde el Tribunal Superior Irlandés tras rechazar la agencia de protección de datos de ese país la demanda a Facebook del ciudadano austriaco Maximillian Schrems.