Berruti indicó que se trata de “la parte que faltaba” del archivo de inteligencia militar hallado durante su gestión en 2006.
Consultada sobre si sabía al momento de dejar su cargo que los archivos estaban en la casa de Castiglioni,
Berruti lo negó pero confirmó que luego de su salida de Defensa no se siguió avanzando en la causa.