Según informa la web de Latam Discovery, el material se utiliza en las alas de los aviones y puede rellenar las pequeñas grietas que se formen en la estructura gracias a que los químicos.
La tecnología está basada en el proceso del cuerpo humano cuando tiene alguna herida y la sangre forma una curación propia.
Los investigadores calculan que en cinco años el material estará disponible en todos lados.