Se trata de dos trabajadores de la compañía de seguros Marsh. La pareja no tuvo en cuenta que frente a las oficinas está el popular Carlton Bar, cuyos parroquianos disfrutaron de un inesperado show erótico, registrándolo en fotos y videos.
La prensa local informó que la pareja estaba confiada de que los vidrios eran del tipo que impiden que se vea desde fuera.
Cuando percibieron que había público mirando dejaron de hacer sus cosas pero quedaron expuestos en las redes.
El hombre es casado y tiene hijos, y su esposa se ha negado a hablarle después del papaelón. Por su parte la chica cerró su cuenta de Facebook.