Se llama Salima Visram y para lograrlo creó un proyecto en forma de mochila llamado Mochila Soular, una mochila que está tratando de recolectar fondos de financiación colectiva en Indiegogo y que permitirá a los niños de zonas rurales sin acceso a la electricidad lograr convertirse en pequeñas fuentes de energía.
Según informa el sitio especializado Xataka, se trata de mochilas que poseen paneles solares que recargan baterías internas.
Esas baterías pueden ser luego conectadas por ejemplo a bombillas LED para suministrar iluminación a los hogares de los niños, pero esa fuente de electricidad es válida para todo tipo de usos.
Teniendo en cuenta que la iluminación en zonas rurales pobres de África se basa en el uso del queroseno, esta alternativa se convierte en una opción muy atractiva.
Visram observó que los pequeños llevan esas mochilas sobre sus espaldas durante muchas horas a lo largo del día, estando obligados a andar largos caminos para ir a la escuela.
Con tres o cuatro horas de exposición al sol, estas baterías podrían ser capaces de dar electricidad suficiente a una lámpara LED durante 8 horas.
Con la campaña de financiación, que ya ha superado el objetivo inicial pero a la que cualquiera puede contribuir, Visram fabricará dos mil mochilas a partir de mayo, tras lo cual se enviarán la Escuela de Primaria de Kikambala para ser probadas.