Existen otros rivales como Lyft o la española Cabify, pero por lo pronto, Uber es la más grande y desarrollada.
Según informa el portal especializado Unocero.com, el servicio opera actualmente en 45 países y más de 200 ciudades.
El servicio de Uber consiste en conectar a clientes y choferes. Es lo más parecido a un "taxi" pero privado. El interesado solicita el servicio de transporte y el auto disponible más cercano pasa por él.
No hay pagos en efectivo, pues al descargar la app es necesario registrarse con una tarjeta de crédito. A partir de esa premisa, en las grandes urbes los clientes potenciales se reducen al necesitar tarjeta de crédito.
De hecho, el servicio está concebido como “transporte ejecutivo”, que quiere decir, “servicio para los que pueden pagar con tarjeta”.
La app ha roto los esquemas por varias razones. Una es que se asegura que el auto que brinda el servicio está en óptimas condiciones, esta dedicado a los clientes que pagan más y genera buenos ingresos para los choferes
La gran pregunta es la de siempre: ¿Qué pasa con la regulación?
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