Cinco muertos y cuatro heridos en accidente aéreo
28 mayo de 2014
Según informa la Agencia EFE, el aparato, un Beachcraft 200, estaba ocupado por ocho pasajeros y había salido en el mediodía de hoy del aeropuerto de la localidad argentina de San Fernando y se dirigía a la ciudad uruguaya de Carmelo cuando se precipitó a aguas del Río de la Plata, muy cerca de la costa de Uruguay.
Las víctimas mortales eran empresarios argentinos y tenían una relación de amistad, según la agencia oficial argentina Télam.
Entre los fallecidos, Gustavo Fosco, un alto directivo de la empresa Renault Argentina, Sebastián Vivona, gerente de ventas de la firma Kosiuko y amigo del dueño de la avioneta, Fernando Lonigro -de la firma de turismo TTS Viajes, dedicada al turismo-, Facundo Alecha y el piloto, Leandro Larriera.
Los cuerpos de las cinco víctimas mortales permanecen en Uruguay, mientras que, de los cuatro pasajeros rescatados con vida, dos, identificados como Santiago Villamil e Ignacio Llosa, fueron traslados por un helicóptero de la Prefectura Naval (guardacostas) de Argentina a un hospital de la localidad argentina de San Fernando, para ser atendidos de "traumatismos leves", como fracturas en brazos y piernas.
Los otros dos supervivientes, identificados como Sebastián Vivona y Paula Buery, fueron trasladaos a la localidad uruguaya de Colonia y presentan "pronóstico favorable", según fuentes consulares.
La avioneta era propiedad del empresario textil argentino Federico Bonomi, dueño de la marca de indumentaria Kosiuko, a quien la noticia sorprendió de viaje en Estados Unidos.
"Estoy abatido, en shock", dijo Bonomi, quien aseguró a medios locales que el aparato era "de última generación, con un mantenimiento impecable".
Destacó además que el piloto de la aeronave, Leandro Larriera, uno de los fallecidos, era "muy experimentado".
"Todo indica que ha pegado con la trompa por cómo ha quedado la cola desprendida. Seguramente ha tenido una falla en el motor y, por el banco de niebla, por ahí no pudo ver bien el río cuando intentó aterrizar", dijo en rueda de prensa el secretario de Seguridad argentino, Sergio Berni, quien sobrevoló el sitio del siniestro.
El funcionario argentino explicó que la avioneta alcanzó a establecer un contacto con una torre de control de Uruguay.
"Nosotros nos enteramos a través de una alerta que entró directamente a la Prefectura argentina a través de una embarcación, que vio que un avión se había estrellado en el río y, a partir de allí, enviamos un helicóptero de rescate y un avión especializado de búsqueda", indicó.
Berni explicó que el embajador argentino en Montevideo, Dante Dovena, inició "todos los trámites para obtener información" sobre el proceso judicial y la futura repatriación de los cuerpos de los fallecidos.
La investigación del accidente correrá a cargo de un jueza de la localidad uruguaya de Carmelo.
"El avión cae en aguas jurisdiccionales uruguayas, por lo tanto es un asunto de competencia de la Justicia uruguaya", explicó a Efe el portavoz del Poder Judicial uruguayo, Raúl Oxandabarat.
Según el funcionario, la jueza se presentó ya en el lugar del accidente, además de solicitar estudios forenses, "tomó contacto con las autoridades de las distintas instituciones intervinientes", como la Armada, la Fuerza Aérea y la Prefectura (Guardacostas) uruguayas.
No descartó que la jueza pueda tomar declaración a los dos supervivientes ingresados en centros uruguayos y apuntó que "habrá que coordinar a través de los canales de cooperación que existen entre los distintos poderes judiciales (uruguayo y argentino)" contactos con las personas e instituciones relacionadas con el accidente que se encuentran en el vecino país.
Informe y foto propiedad de EFE